La lluvia que hoy me moja es el fenómeno atmosférico que me precipita en gotas de tu tu calma en medio de estas esféricas lágrimas que me achatan, me empequeñecen y relanzan a la velocidad de la mas larga caída.
Ya sentía venir esa condensación del vapor después de la lujuria, ya aparecen las nubes culposas para precipitarse en lágrimas para volverme a la tierra real de mis sensaciones.
Esta vez, las horas dentro del exclusivo hotel retozando una y otra vez, inventando por mi cuenta tu tu presencia desde ese cuerpo grande y voluntarioso por el que me dejo envolver en densas nubes en cada uno de los milímetros de mi pequeña humanidad, me cae en forma de irregulares gotas humedeciéndome por fuera y provocándome largas gotas por dentro, deslizándose en mis horizontales y en mis verticales durante todo el tIempo que dura mi presencia en esa fría habitación.
Ya sabía que mas temprano que tarde vendría la llovizna, pulverizando las gotas de mi alma, haciendo chubascos en mis ojos y tormentas en mis emociones, la tromba se venía muy fuerte, intensa, inundando y causando estragos en mi alma y las ciertas posibilidades de tornados.
Después de subirme las temperaturas corporales y elevarme a intensos vapores me ha bajado los grados mentales y concientes.
Los vientos gélidos me recorren llegando a nevadas que hielan y cristalizan la energía que me dejó ese breve instante de pasión, sexo y calor.
Llegas tu tu a sanarme, a curarme con tu brisa cálida.
A acogerme en el relieve tus hombros.
A acunarme en la estabilidad de tu tu cuello
A balancearme con el roce de tus manos
A circundarme con el desborde de tu tu boca
A calmar mis lágrimas con tus palabras
A bañarme cuerpo y alma con tu tu infusión de manzanilla
A vestirme la piel de tu tu sensual ternura
A entibiar mi noche con tu tu presencia
A dejar tu tu aroma en mi almohada
A saciar mi necesidad de tu cariño
A dejarme quererte como te quierO
Llévame desnuda en tus bolsillos con gotas de lluvia
