miércoles, 3 de enero de 2007

NO QUEDAN DIAS DE VERANO


No quedan días de verano
Uno de los últimos: mas de 800 kilómetros en nuestro ST vamos recorriendo el sur, lluvioso día, sin destino, solo al sur, dormir donde nos encuentre la noche, con o sin luna.
La música preferida, esa si, preparada para el largo viaje.
La lluvia cae en cascadas en el parabrisas, nuestras manos casi siempre juntas, unidas, pegadas, como siempre, sintiéndonos la piel, es necesario para ambos, “nunca dejemos de tocarnos” fue nuestra premisa perdurable. La voz, los cantos y los juegos de nuestro pequeño atrás, feliz, a ratos aburrido, dormido, atentos a él, nuestra razón.
A los 400 Km., sin parar la lluvia un Hostal, una habitación con otra pequeña al lado, nos amamos, como siempre, nos dormimos, nos volvemos a amar y a seguir viaje, los 3 felices, con el sol secando la tierra, escuchando las risas del mas niño y la música que aun guardo.
La vegetación es absolutamente verde, diversidad biológica del país, volcanes a la vista en la carretera entre las nubes y montañas, lagos a izquierda o derecha, verdes, azules esmeraldados.
Risas, sabores, complicidades las manos buscando lugares solo nuestros, el tráfico es mas pesado que lo usual, es tiempo de vacaciones...tren al sur…
Casi 700 Km. Recorridos, ya pasamos 2 regiones y estamos al fin continental, el mar y los lagos se unen para recibirnos hospitalario en el trasbordador, siempre captando las mas hermosas imágenes, gozándonos de todo, recordando como fue hace 12 años atrás…
Barcos en la bahía, todo frente al mar, saboreando las especies que provocan mas de una excitación por sus texturas , sabores y colores, es tiempo de volver a amarse , buscando una hostería donde desnudarse y concretar los deseos que siempre nos rondan.
Despertares húmedos, hambrientos, aun queda mucho por recorrer, 100 Km. Mas, atravesar mares encontrar la mas grande isla del sur, con sus respectivos paisajes de diferentes tonos de verde, árboles, aguas, sabores y olores a naturaleza que regocijan la vista, el cuerpo, el alma y el deseo que jamás termina.
Tradiciones, cultura, personajes, ecología, conservación, producción, mucha información para recordar.
Mareas nos recorren y las recorremos, días que pasan como escenas de una cinta de 8 Mm., y noches que nos encuentra ansiosos y nos deja extenuados pero con la promesa de que vendrían muchas mas. 15 días se suceden como uno largo y de regreso pasando a los mas maravillosos extremos inhabitables, sin obstáculos de la modernidad, solo la naturaleza y nosotros 3 , lago sobre volcán , magnetismo que nos enciende por dentro y aumentan nuestro fuego interior y la piel que precisa estar en contacto, noches voluptuosas, sintiendo el olor de la tierra , la hierba y el ruido del agua subterránea, días que se recorren por autopistas paralelas a lagos, bajarse del auto y meterse en esa extensión de liquido verdoso transparente , jugar, rozarse y tocarse bajo el agua, viendo a los bañistas a lo lejos, tomando al pequeño entre los dos y dejarlo sentir las vibraciones de este lado del planeta.
Quince días no son nada. Se pasan en rápidas imágenes de fotografías reveladas quedando la muestra de veranos que no me serán ya jamás.